sábado, 9 de febrero de 2008

El colegio positivo

Los 53 alumnos del colegio Gokul en Bhugaon, a 130 kilómetros de Mumbai, en la India, tienen varias cosas en común. Son huérfanos y están infectados por el VIH, aunque no han desarrollado el sida todavía. Cuentan también con una historia de discriminación a sus espaldas. Sin embargo, gracias a este centro regentado por voluntarios, pueden cumplir con algo que para los niños occidentales es una rutina y para ellos es un sueño: asistir a clase.



Las estimaciones oficiales señalan que en la India viven 2,5 millones de personas con VIH, pero en estos cálculos no entran los niños. El gobierno considera que alrededor de 50.000 menores de 15 años se infectan cada año en el país, pero nadie les toma en cuenta. Son la cara más olvidada de la epidemia.

Una vez que el entorno descubre que un chico es seropositivo, lo más habitual es que le expulsen inmediatamente de la escuela y tampoco es raro que su familia le abandone. Gokul ofrece a estos pacientes la oportunidad que otros les niegan.



Todos los alumnos del colegio, que tiene el tamaño de medio campo de fútbol, reciben el tratamiento antirretroviral para controlar el virus. A pesar de lo mucho que han sufrido a su corta edad, son capaces de reponerse y en Bhugaon disfrutan al máximo de las clases y de sus compañeros.



La mayoría de los chicos, que tienen entre dos y 16 años, contrajo la infección de sus madres y fueron rechazados por sus allegados. Los voluntarios que se hacen cargo de Gokul reconocen que han recibido amenazas por parte de los vecinos de la zona, que temen que contagien el virus a sus hijos.



A pesar de su alegría, los ojos de los alumnos del centro esconden un temor. Todos ellos, incluso los más pequeños, son conscientes de que la muerte les acecha. Cuando uno enferma y le llevan al hospital, los demás saben que es posible que no le vuelvan a ver. En los últimos años, la escuela de Bhugaon ha perdido a siete de sus estudiantes.



El miedo a la enfermedad y el desconocimiento que todavía existe sobre las vías de contagio del sida es lo que lleva a algunos hospitales de la India a denegar el tratamiento a los afectados. Esto anima a las familias a rechazar a sus propios parientes y a los colegios a no aceptar a alumnos infectados. Las organizaciones que trabajan en el territorio para fomentar la concienciación sobre el sida creen que las cosas no mejorarán mientras se sigan adoptando medidas como la que impusieron cinco estados indios, que en 2007 prohibieron la educación sexual en las escuelas.

Los organizadores de Gokul indican que su escuela supone un intento de proporcionar algo de dignidad a las vidas de los niños infectados, que han sufrido todo tipo de abusos en los pocos años que llevan en el mundo.

Los voluntarios piensan que, en lugar de escuelas separadas, se debería luchar para que los niños con VIH tengan los mismos derechos que el resto.


Escrito por: Isabel F. Lantigua
Fotos: REUTERS/Arko Datta
Reportaje de ElMundo.es

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