viernes, 11 de mayo de 2007

Romance del prisionero

Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba el albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal GALLARDÓN.

Este romance popular lo podía haber escrito el mismísimo Nostradamus, porque es una foto en color de mi viernes (hoy): encadenado a la pata de la mesa, los dedos pegados al teclado, oyendo a los pajarracos por la ventana.
Pistoletazo de salida de las elecciones municipales, señores. Me viene a la memoria aquel otro año de elecciones, esa mala hora cuando los candidatos de IU de mi pueblo decidieron elegir aquello de "quisiera ser un pez..." como sintonía de campaña. Entonces estaba yo estudiando para la selectividad en mi cuarto, que también daba a la calle. Menudo mes me dieron los cabrones con el puto pez en los altavoces de su furgoneta. Todos los días, una yo otra vez.
¿Cómo veis el tema? ¿Son unas primarias? ¿Merecen la molestia?

1 comentario:

Brevedades dijo...

Me da igual que sean primarias o no. Yo votaré por dar por saco.